El Perfume del Poder y el Olor a Huachicol
Desde su cuna, Olga Patricia Sosa Ruiz nunca tuvo que trabajar un solo día. Nació en el regazo de la fortuna: su abuelo materno, accionista de Coca-Cola y del HSBC; su padre, terrateniente con imperios en el campo y el ganado. La riqueza no le llegó de sorpresa: le fue entregada en bandeja de plata, envuelta en seda y con mayordomo incluido.
Pero algo cambió.
Al parecer, la senadora morenista descubrió que el dinero heredado, por muy abundante que sea, no compra lo que ella ahora quiere: poder político. Y para eso, ya no basta con ser rica. Hay que mover millones… en el momento exacto, en el lugar indicado… y con la casa de bolsa equivocada.Porque ahora, tres recibos millonarios —emitidos en plena campaña electoral en Tamaulipas— revelan una red financiera que huele más a gasolina robada que a perfume de lujo. Los beneficiarias: su madre y su tía. Los montos: más de 65 millones de pesos en apenas diez días. La institución: Vector Casa de Bolsa, señalada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como cómplice del lavado del Cártel de Sinaloa y del Cártel del Golfo.
¿Casualidad? Difícil creerlo.
Una red financiera bajo sospecha
El corazón del escándalo radica en tres recibos millonarios emitidos en mayo de 2022, en plena campaña electoral para la gubernatura de Tamaulipas, un estado clave para Morena. Estos documentos, filtrados y difundidos ampliamente en redes sociales, muestran transacciones por más de 65 millones de pesos (unos 3.65 millones de dólares al tipo de cambio de entonces) a nombre de la madre de Sosa, Olga Patricia Ruiz Garza, y su tía, María Lorena Ruiz Garza. Las operaciones, realizadas en apenas diez días, se llevaron a cabo en la sucursal de Vector Casa de Bolsa en San Pedro Garza García, Nuevo León, un municipio conocido por ser un punto caliente de actividades financieras sospechosas.
Los recibos, detallados en reportes de medios como Infobae y LatinUS, muestran lo siguiente:
Los recibos, detallados en reportes de medios como Infobae y LatinUS, muestran lo siguiente:
- 2 de mayo de 2022, 10:32 a.m.: María Lorena Ruiz Garza (tía) recibe 30,727,500 MXN y 3,072,750 MXN, pagados con cheques nominativos.
- 12 de mayo de 2022, 11:23 a.m.: Olga Patricia Ruiz Garza (madre) recibe 30,555,000 MXN, también por cheque nominativo.
El propósito declarado de estas transacciones fue la compra de dólares estadounidenses, supuestamente provenientes de la venta de acciones heredadas desde 1997. Sin embargo, las sospechas surgen por el contexto: ¿por qué dos mujeres mayores, una de ellas maestra jubilada y beneficiaria de programas sociales, manejarían sumas tan grandes en una casa de bolsa señalada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por lavado de dinero? Y, sobre todo, ¿por qué justo antes de unas elecciones cruciales?